Cinco minutos con… Nadia de Santiago

Cinco minutos con… Nadia de Santiago

leandropavon | 25/04/2012 | cine / series, entrevistas, featured | No hay comentarios »

Foto por José Moreno

Nadia de Santiago llega arregladísima para el estreno de su primera película como protagonista. Tras estar acostumbrados a verla en papeles de niña en la televisión, como pueden ser los casos de Javier ya no vive solo o Cambio de clase, del canal infantil Disney Channel, la joven actriz rompe con todo rol anterior en Ali, un personaje fresco y actual que protagoniza la ópera prima de Paco R. Baños, junto a Verónica Forqué, Adrían Lamana y Julián Villagrán. Con una sonrisa y mucho sentido del humor, se prepara para charlar con nosotros.

Ali es un personaje muy pintoresco y especial, con un carácter difícil. ¿Te gustaría parecerte  a ella en algo?

La parte de niña, pero de niña de verdad. Me gusta eso y me parece muy divertida. Hay veces que dice las cosas de una manera muy bestia, parece un poco bruta, pero no tiene maldad. Las suelta porque quiere aclarar algo o se agobia, pero también tiene puntos muy buenos.

¿Podrías llegar a ser su amiga?

Yo creo que sí, porque Ali es como el típico amigo que te parece muy interesante pero que no se deja ver y eso es precisamente lo que le hace que te interese. Piensas en que es muy reservado, pero no te deja acceder a él y si lo hiciera descubrirías tantas cosas… Ali es un poco así. Es como la amiga que conoces, que ves que se está agobiando por algo, pero en el fondo es una persona sensible, que cuida de sus amigas y es vulnerable. Yo creo que sí. Nos iríamos a fumar juntas (risas).

Es tu debut como protagonista en el cine, como el del director Paco R. Baños, ¿cómo es esa experiencia de ser los dos novatos y ayudaros mutuamente?

Pues sobre todo lo hicimos llenos de ilusión y con ganas de que salga para adelante. Paco, además de ser una persona increíble, como director es muy perfeccionista, y eso es bueno. Es decir, si te deja hacer es bueno, y Paco te deja hacer. Estuvimos ensayando meses antes de ir a Sevilla: el cuándo empieza mi personaje, cómo se iba desarrollando… y después con los diferentes personajes que aparecen. Nos apoyábamos mucho.

Al ser tu primer papel protagonista ¿Notaste mucho el peso de salir en todas las escena?

Sí, pero solo si lo pensaba. Yo soy un poco inconsciente e intento, aunque no siempre lo consigo, tirarme a la piscina. Si lo pensaba, sí. Ahora lo pienso más porque es el estreno (risas), pero en ese momento no tanto.

Es difícil desconectar de los papeles históricos a los que últimamente te has acostumbrado hacer como en Sofía o Amar en tiempos revueltos?

No, es fácil. Es fácil porque Ali es en la actualidad, lo complicado es al revés. Debo de tener cara de antigua, la verdad, porque hice Las 13 rosas, hice Sofía, La señora… y ahora hago Ali que es un papel actual y me apetecía mucho meter un “vale”, que en los años 50 no existía. O meter un “joder” ahí en medio. Es que claro, yo soy del 90, tengo 22 años y poder usar ese lenguaje, pues mola. Pero la época también me encanta, aprendo un montón.

Eres una actriz que has hecho sobre todo televisión, ¿el hacer cine te sirve para romper esa rutina?

No podría ponerme a decidir que cuál es mejor de las dos opciones. El cine tiene una cosa que es buenísima y es el momento de crear el personaje, que es más lento. Sabes perfectamente donde empiezas y donde acabas. Con eso tienes la historia entera de tu personaje y puedes pararte a pensar y a crear. En la tele es todo mucho más rápido y, además, no sabes cuál va a ser tu final. Los guionistas van creando y tú como personaje vas viendo el porqué de actuar de tal forma. Es un trabajo más rápido y de día a día.