Buena sintonía
Pelayo se asombra al ver lo
bien que se maneja Alfredo en
El Asturiano. El
nuevo
y atento camarero ha convertido el bar en el más popular de Madrid.
Incluso los huéspedes de La Estrella se levantan temprano para ir allí a
desayunar, en lugar de hacerlo en el hostal.
Llenazo en El Asturiano
“¡No me lo puedo creer! Mi propio negocio me está quitando clientes”, se extraña
Manolita
que, por orgullo, decide entrar en la guerra y preparar deliciosas
tostadas y zumo de naranja recién exprimido para competir. “Son muchos
años en la cocina para quedar la segunda”, piensa para sí misma.
Un matrimonio feliz
Después de su inesperada noche de pasión, el matrimonio Lloveras
se muestra feliz y enamorado. Ahora mismo, los problemas les llegan solo
del exterior.
Samuel no entiende a Maite
El evidente distanciamiento de Maite desconcierta a Samuel que
vuelve a pedirle matrimonio. “El hijo que esperamos no es más que un
aliciente".
La reconociliación
El profesor inisiste: "Te quiero desde que entraste por la puerta
de la academia. Deja que te lo demuestre”, insiste y consigue disipar
sus dudas.
Amigas ante todo
Quien sí están afectados por el embarazo de su amiga son Pilar y Leonor. La primera la apoya en todo y se vuelve su cómplice.
Los miedos de Leonor
Mientras que Leonor se asusta con la posibilidad de ser la
siguiente y deja claro a Bruno que no pasarán de los besos. Alfredo, muy
atento a todo lo que pasa en el bar desde que aterrizó en él, convence
al editor para que no ceje en su intento.
Brigitte no entiende el desprecio
“Será mejor que no vengas a trabajar con ella. Da mala imagen”, explica Perea a su amigo, mientras Brigitte llora. "Es injusto".
Un cliente menos
Sin embargo, en pocos días un penoso episodio da la razón al
detective cuando un cliente se marcha escandalizado del despacho al
toparse con ella y les quita un importante asunto: “Prefiero ponerlo en
manos de otros…
La nueva vida de Pelayo
Tanto
Pelayo
como Aniceto viven un calvario burocrático desde que el primero quiso
formalizar su club filatélico, y el segundo solicitó una autorización
para abrir una autoescuela en verano.
Aniceto se queja ante Samuel
Aniceto cuenta a Samuel que ha recibido los permisos para la autoescuela cambiados. "
Pelayo el mío y yo el suyo para montar un club filatélico".
Tranquilidad en casa
Augusto se entera de que unos ladrones llevan días merodeando por
las cocheras y lo relaciona con las armas que guarda allí. En casa,
todo sigue tranquilo con Valeria.
Primeras sospechas
Manolita pierde la batalla contra Alfredo, que tiene abarrotado
El Asturiano y ha dejado vacíos los otros locales del barrio y desconfía del camarero.
El oscuro pasado de Alfredo
Marcelino está contento, pero quiere saber dónde radica el atractivo del camarero, y le pregunta por su pasado laboral.
Un lobo con piel de cordero
Sin esfuerzo, se gana la confianza de su jefe y se muestra
comprensivo y agradecido con la oportunidad. “Entiendo su éxito. Es muy
atento, rápido en el servicio y tiene el bar como los chorros del oro”,
comenta Marce más tarde a
Manolita.
Fin del trabajo
Por fin, Valeria ve reflejado su trabajo en la presentación de la
película. En la fiesta posterior, la diseñadora rescinde su contrato
con la productora, mientras que Lachambre y Diego llevan a cabo su
venganza contra Augusto…
La decepción de Valeria
Ya de vuelta al taller, Valeria recibe una denuncia porque sus
trabajadores están en situación irregular. “Ha tenido que contarlo
Faustino, es el único que conoce los entresijos del taller. ¡Qué
decepción!”, comenta a Marina. Sin embargo, este imprevisto también
despierta en ella una cierta conciencia social y legaliza a todas las
empleadas.
Hola, buenos días, soy Laura, os dejo un breve resumen de la semana...Un beso
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