LA OBSESIÓN DE ELENA
Imposible hacerla recapacitar. Elena está convencida de que Diego volverá muy pronto a buscarla. “Debo preparar la maleta”, dice a su sobrina, que sabe que eso no va a ocurrir y, angustiada, habla con Augusto para que la ingresen en un psiquiátrico.
ASUN SE REFUGIA EN GABRIEL
Por su parte, Asunción intenta superar los dos frentes que tiene abiertos: tras la aparición de Teresa su matrimonio ha sido declarado nulo. La joven solo encuentra consuelo en Gabriel.
DANIEL, ¿UN ASESINO?
Pero realmente, lo qu realmente preocupa a Asun es pensar que Daniel mató a Natalio y que su obligación es denunciarlo. Por suerte, un desconocido confiesa antes ser el autor del crimen.
LA VERDAD SALE A LA LUZ
Finalmente, el exsacerdote tiene que declarar y explica lo que sucedió: “Fue una pelea entre mendigos. Es cierto que yo estaba presente, pero no fui quién apretó el gatillo”.
BELÉN Y DANIEL SE VAN A ALEMANIA
Pocos días después, cuando ya está todo aclarado, Daniel y Belén se dan cuenta de que la única manera de renovar ilusiones es empezar una nueva vida en Alemania.
ANICETO NO ENTRA EN RAZÓN
Para Aniceto es imposible aceptar que su protegido, Rufino, es homosexual y se niega a recibir una transfusión de su sangre. Con sentido común, Pelayo hace recapacitar a su amigo y consigue que el joven regrese a la academia
LOS SABIOS CONSEJOS DE PELAYO
Una vez más, la coherencia de Pelayo es la única en hacer recapacitar a su amigo y consigue que Aniceto acepte que Rufino regrese a trabajar a la academia.
MÁS VALE SOLA…
La visita de Antonio lleva al marqués de Villacierva y a don Patricio a pensar que es otro pretendiente de Marina. Por eso, ambos acentúan su acoso a la vendedora, que está desesperada ante el acoso de sus admiradores.
EL ACOSO DE DON PATRICIO
“Señores, son ustedes demasiado mayores para mí”, acaba diciendo la chica de malas formas a don Patricio y, más tarde, al marqués.
EL MARQUÉS TAMPOCO SE RINDE
Sin embargo, Florencio parece no darse por vencido e insiste a Marina en lo interesante que sería pasar el resto de la vida juntos. "Yo soy un hombre de mundo", explica.
EN BUSCA DE NUEVAS AVENTURAS
Ante sus inútiles esfuerzos de conquistar a Marina, el marqués de Villacierva se despide de sus compañeros de hostal: “Soy un hombre de mundo y todavía me quedan muchos rincones por descubrir”. En ese momento, don Patricio solo piensa en que ahora Marina sí se fijará en él.
MARINA SE ENFADA CON SU SOBRINO
Antonio no aprovecha la oportunidad que le ofrece su tía de reformarse y, aunque Marina le da la oportunidad de trabajar con ella, el joven prefiere divertirse y acaba sacándola de quicio.
LA MALA JUGADA DE PEDRITO
Pedrito y Dorita luchan por reconducir su noviazgo, pero han pasado demasiadas cosas y él cree que la solución es irse a la mili. Luego, se arrepiente, pero ya es tarde.
SORPRESA EN EL TESTAMENTO DE FILO
La lectura del testamento de Filo une a Valeria y a Diego. La criada les ha legado unas tierras, cercanas a la capital, que tienen que compartir si no quieren perderlas.
AUGUSTO PRESIONA A SU MUJER
Esa noche, Augusto dice a su mujer que se acercará él al día siguiente a ver la finca. "Tudela no se va a quedar con ella y quiero saber el valor que puede alcanzar", explica a Valeria.
UNIDOS POR LAS TIERRAS
Tras el primer impacto de saber que los dos son herederos de Filo, ni Diego ni Valeria están dispuestos a renunciar a las tierras y hablan para intentar solucionar el conflicto.
FRENTE A FRENTE
Tudela ha tenido la misma idea que Lloveras y se acerca a ver la finca. Allí , los hombres se encuentran y, una vez más, están a punto de enfrentarse a muerte.
UNA APARICIÓN MUY OPORTUNA
Solo la llegada de Salustino Perales, el propietario de la finca colindante, evita la tragedia. “¿Son ustedes los dueños de El Cigarral? Estoy interesado en comprar”, asegura. De momento, ambos prefieren callar, pues desconfían de las intenciones del cazador.
UNA TUMBA LLENA DE PIEDRAS
Un juez ordena la exhumación del cadáver de Natalio y, para sorpresa
de los presentes, en la tumba no hay más que piedras.
UNA ESPÍA EN EL BARRIO
Elena está cada vez peor y aunque le han aconsejado no salir de casa, su obsesión por recuperar a Tudela la lleva a espiarle. Cada día, se arregla por si surge la oportunidad de volver con él.
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