Resumen de esta semana....

En venganza, Pía creen haber convencido a su marido de que se asocie con Uriarte, pero al ir a firmar, Arturo se echa atrás: “Lo he pensado mejor, no me interesa el acuerdo
Más tarde, Olazábal vuelve a sorprender a su esposa y a Guillermo al anunciarles quién será finalmente su socia: “Inés vuelve a trabajar en el despacho”.
Como puede hacerlo, pues fue testigo del suceso en casa de los Jiménez. Braulio, el portero, ya chantajea abiertamente a Vicente: “O le da un trabajo a mi hijo o voy a la Policía”.
Luján promete dar un trabajo al hijo de Braulo pero a cambio él debe implicar a Mauro en el asesinato de sus padres: “Diga que lo vio aquí esa noche”.
Mientras, Manolita se enfada con Pelayo y Marce al descubrir a Fernando Solís en el sótano de El Asturiano: “¡Está malherido! No puede estar más tiempo aquí”. Belén acepta alojarlo hasta que se recupere del todo.
Ricardo sigue muy de cerca los pasos de Carmen y le propone que abra de nuevo Le Ciel bajo su tutela. A ella no le queda otra alternativa que aceptar las pretensiones del policía.
Además, la madame consigue así salvar a Leo de la cárcel, ya que el policía está dispuesto a encerrarlo. "Podría hacerlo si quisiera, soy demasiado bueno". Carmen no va a consentirlo.
El hecho de que Inés vuelva a trabajar tan cerca de Arturo supera a Pía, que en plena calle abofetea a su ‘hija’: “¿Qué pretendes? ¿Quitarme a mi marido? Eres una desagradecida”.
Poco después Martín Angulo se encuentra con la joven Saavedra y aprovecha para insinuársele una vez más. Pero la joven no le hace caso, por lo que el fiscal, al verla luego hablando con Mauro tiene un ataque de celos y toma represalias: “Habría que investigar a Jiménez por la muerte de sus padres".
Daniel vuelve a La Estrella, pero se muestra frío con Belén. Ni siquiera la aclara su situación como sacerdote y en qué estado se halla su relación.
Últimamente a Tomás no le sale nada bien: al rechazo de Roberta y el miedo a que encuentren las joyas de Mauro, se suma una fiebre muy alta que lo lleva a cometer un error en la agencia que le podría costar el puesto si don Sabino se entera. “Me va a despedir”, piensa con temor.
Los intentos de Marina por encontrar trabajo resultan en vano y, desesperada, visita a Guillermo. “Quiero saber qué puedo hacer con las tierras que he heredado”, pregunta al abogado.
Ya en casa, Pía se dispone a vaciar la habitación de Inés cuando llega Arturo. “¡Estás loca! Deja todo como estaba”, ordena a su esposa, que acepta con aparente docilidad.
Inés se siente culpable y más cuando habla con Macarena, su mejor amiga: “¿Nunca has notado que es demasiado cariñoso contigo? Te trata mejor que a su mujer”
Guillermo se muestra más interesado en tener una cita con Marina fuera del bufete con la viuda que en el negocio que pudiera hacer. Aún así, confirma que no es el momento para vender. Por suerte, la andaluza encontrará pronto un empleo de asistenta al que se aferrará.
Tras la lectura del testamento de los Jiménez, Emilia insiste en que Mauro duerma en su casa. “Tía, estaré bien en la mía. Tranquila”, se niega el joven. Ninguno sabe que los últimos días Vicente se ha dedicado a levantar sospechas sobre su sobrino y que Martín ha movido sus hilos para que declare formalmente ante el juez.
A Conde le parece buena idea investigar a Mauro, ya que está necesitado de un nuevo sospechoso después de que Conchita haya resultado ser inocente.
A pesar de su frialdad, Emilia está muy afectada por lo sucedido a sus cuñados. Además, Vicente le deja señales todo el tiempo para demostrar que Mauro está implicado en el caso.
Quienes han cogido bastante confianza en poco tiempo son Daniel y Fernando. Ambos pasan las tardes jugando al ajedrez. “¿Quién dices que te hirió?”, pregunta curioso el cura. Consciente de que puede perjudicar a Manolita y a Pelayo, Solís esconde su pasado, pero pide ayuda: “La verdad es que estoy en peligro y necesito dinero y una pistola para escapar”.
Roberta se convence de que Tomás es el novio ideal, pues siempre es atento y cariñoso con ella. Cuando está dispuesta a darle una oportunidad, lo encuentra en pleno ataque de nervios. “Me han llamado para declarar por el asesinato del matrimonio Jiménez”, explica.
Superada su crisis matrimonial, Marcelino se plantea dejar de entrenar al equipo de alevines de la parroquia para así no tener que ver más a Visitación.
Mauro escucha incrédulo la imputación de su amigo en el asesinato de sus padres. "Tranquilo, no serán más que unas preguntas".
Cuando Inés se entera de que van a por Tomás y Mauro se preocupa muchi: sabe que tanto Martín como Conde están consiguiendo su objetivo de cerrar el círculo en torno él. Convencida de que su amigo es incapaz de hacer daño a nadie, se plantea convertirse en su abogada: “Necesitará una buena defensa”.
Hola chicas, os dejo el resumen de esta semana...Un beso Laura