lunes, 16 de junio de 2014

Breve Resumen de la semana del 16 al 20 de Junio

La soledad de Valeria

El desfile de Valeria ha sido todo un éxito, pero la diseñadora no oculta su tristeza por no tener a su tía junto a ella. "Me siento más distanciada de ella que nunca", piensa.

Elena siente terror

Mientras, Elena, que ha accedido a tomar la medicación que le ha prescrito Hilario, siente que el terror la invade al ver ante sí el cadáver de Esteban. Convencida de que se trata de una alucinación y ante el miedo de que la tachen de loca, decide guardar silencio.

Una jornada de cacería

Al día siguiente, la cacería organizada por Martín Angulo desembocará en un nuevo enfrentamiento entre Diego y Augusto.

Una oportuna aparición

Por suerte, la oportuna aparición del fiscal impedirá que los dos rivales se maten entre sí. Una vez más, el destino ha impedido la tragedia.

Augusto pega a Valeria

Esa misma tarde, Lloveras descubre que Valeria conocía la existencia de agua en El Cigarral y tras reprocharle que se deshiciera de esas tierras, la discusión sube de tono hasta que el hombre la zanja propinando una bofetada a su esposa.

Dos hombres peligrosos

El empresario, por su parte, se lleva una reprimenda de Martín Angulo, que le advierte de la torpeza que está cometiendo enfadando a su esposa.

La reconciliación

Gracias a la mediación de Isidro, José Manuel accede a cumplir el último deseo de su madre y va a visitarla. Aniceto agradece que la haya hecho feliz antes de morir.

Méndez vuelve a la acción

Días después, Méndez y el fiscal se enteran de que la joven recibirá una invitación para cenar en El Pardo y se confabulan para que el segundo se la “trabaje” antes de que Augusto vuelva a equivocarse.

Héctor sale de la cárcel

Nada más salir de la cárcel, Héctor no se dirige a su casa sino al hostal. Bonilla, que no ha conseguido hacer cambiar de opinión a su amigo, se preocupa al ver cómo Asunción sigue cayendo en las redes de Gabriel con quien se siente en deuda por liberar a su marido.

Celos ¿infundados?

Poco después, cuando el matrimonio por fin se encuentra, la brecha entre ellos se abre todavía más debido a los celos del detective.

Asun, decepcionada

Por el momento, Asun cuenta con el paoyo de Bonilla. Su amigo confía que entre ella y el policía no haya ocurrido nada, mientras Perea estaba en la cárcel.

Hasta siempre, don Patricio

Muy cerca de allí, los vecinos de la plaza se reúnen en El Asturiano para despedirse de don Patricio como la ocasión merece, con un emotivo brindis.

Entrañable despedida

Él les agradece su amistad y generosidad y, después de una entrañable declaración a Marina, deja el barrio que ha sido su hogar los últimos meses.

Un extraño regalo

Pasadas unas semanas, llega un extraño regalo de don Patricio, un pájaro disecado, que provoca diferentes reacciones en el bar

La incertidumbre de María

En el hostal, María se ve obligada a parar los pies a Antonio y luego se desahoga con Manolita: “Mi familia me obliga a casarme con mi primo. No puedo escapar a mi destino”.

Antonio no se da por vencido

Más tarde, la muchacha confiesa a su pretendiente que está comprometida y él le asegura que no seguirá insistiendo en conquistarla, aunque admite que le encantaría que fuesen amigos: “Déjame al menos que te invite al cine”.

Elena se sincera con Diego

Elena corrobora que la muerte de Esteban es real y, asustada al ver que han desaparecido todas las pruebas contra Augusto, acude a Diego para explicarle hasta dónde puede llegar la falta de escrúpulos de Lloveras.

El contrato de Alfredo

Leonor ha descubierto una trampa en el contrato que les ha ofrecido Alfredo y este se solidariza con ellos ante las injustas condiciones del documento de los americanos: “Os prometo que dimitiré si no consigo convencerlos de que rectifiquen”. Algunos días después, el excamarero regresa con una propuesta que Marce acepta pese a la oposición de Pelayo.

La melancolía de Marina


Marina lleva ya un tiempo muy triste y abatida y Dorita y Manolita no logran adivinar qué puede ocurrirle hasta que la reacción de su amiga ante una caja de galletas les da la clave de su melancolía.




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