lunes, 24 de noviembre de 2014

'Amar es para siempre' Laura se siente culpable La joven se hunde tras la muerte de su padre. A3. Del 24 al 28. 16.40 h.

Laura se siente culpable

La muerte de Damián ha hundido a Laura en una profunda depresión y la chica casi no sale de su habitación. Lo único que la lleva e reaccionar y alegrarse un poco es la vuelta de Italia de su hermano, Ismael.

Ismael, el apoyo de su hermana

“Ha sido por mi culpa. No debí meterme en su vida”, se lamenta a su hermano. “No te tortures. Hace tiempo que estaba mal. Era la segunda vez que le daba un infarto”, explica él.

Una imagen imborrable

Pero nada la consuela. La joven Blasco no consigue quitarse la imagen de su padre tendido en el suelo, tras haber discutido con él por el asunto de Cristina.

Juana finge su pena

Mientras, Juana se hace la viuda triste y finge su pena ante familiares y amigos. Sin embargo, planea con Aquilino hacerse con la empresa cuanto antes: “La niña se queda fuera por ser menor de edad”, exige ella, mientras que su amante se siente muy mal.

Jaque mate

"Se acabó la partida. Una pieza menos. Jaque mate", piensa la malvada mujer cuando se queda sola. Ahora, su intención es cerrar la droguería, pero sin parecer la mala. En breve, se lo comunicará a su hija.

La preocupación de Víctor

Finalmente, el censor clausura el Café Reyes, debido a la sensual actuación de Lupe, y Víctor culpa a Américo: “Nunca debiste dejar entrar a ese hombre. Estaba claro a qué venía”.

El refugio de Américo

Cuando Dorita se pone de parte de su jefe, el chico se sorprende y se refugia en Lucía: “Eres la única que me comprende”. La chica se alegra de haber dado un paso más en su conquista.

Confidencias entre amigas

Mientras, Dorita cuenta todo lo sucedido a Clara, pero la nota ausente y preocupada. "¿Qué te pasa? ¿Has discutido con Juan?". La vendedora de la droguería le cuenta que hace días rompío con él, debido a sus celos. "Lo quiero, pero me superan".

Pelayo reflota El Asturiano

Mientras Jorge sigue intentando ganarse la confianza de Laura y está pendiente de ella, aunque no pueda acercarse. Por su parte, Pelayo busca la forma de reflotar El Asturiano y organiza un campeonato de dominó.

Juan se apunta al campeonato de dominó

Entre los participantes están Juan, que intenta olvidar a Clara, con el Mudo, un experto en el juego, y Paco y Serafina, algo que no ve bien su hija: “¿Te parece normal apuntarte con un hombre casado?”.

Paco y Serafina ganan la partida

Finalmente, para sorpresa de los participantes, Paco y Serafina ganan el campeonato. “Nadie confiaba en nosotros, pero yo sabía que formamos una gran pareja”, asegura él, dejando claro que no se refiere únicamente al dominó.

Cristina enamora a Ismael

Enterada de la fatal noticia, Cristina intenta dar el pésame a la familia Blasco en su propia casa. Cuando Ismael abre la puerta, se queda prendado de la examante de su padre. Ella, astuta, encontrará en el heredero la posibilidad de seguir en Madrid y en Químicas Blasco.

Víctor soborna al censor

Desesperado, Víctor pide asesoramiento a Julián, que le da una solución fuera de la ley. “Soy abogado y no debería decirte esto, pero la única manera de acabar con el problema es sobornando al censor”.

Dorita intercede por Américo

En pocos días, el local se reabre, aunque solo con una licencia provisional. Gracias a Dorita, también Américo recupera su puesto de portero.

Una segunda oportunidad

Clara echa demasiado de menos a Juan y le da una segunda oportunidad, confiando en que superará sus celos. “Te aseguro que confiaré en ti. Te amo y no te defraudaré”, jura el chófer.

Juana quiere cerrar la droguería

Días después, Juana plantea a su hija la posibilidad de cerrar la droguería: “Papá luchó mucho por levantarla y no lo voy a permitir”, contesta la joven.

Aquilino, a punto de confesar

El testamento de Damián está acompañado de una carta para Aquilino. Después de leerla, el fiel gerente se siente culpable y decide ir a comisaría a confesar el envenenamiento pero, sin esperarlo, se entera de un secreto que le hará cambiar de idea…

La obsesión de Bonilla

Bonilla sigue obsesionado con el atentado de Héctor y está convencido de que ahora le persiguen a él. Tomando una copa en El Asturiano, cree ver a un terrorista.

Tragedia en El Asturiano

Sin pensarlo, el detective saca la pistola y empieza a disparar. El suceso acaba con la vida del desconocido pero también, ocurre un accidente inesperado con una bala perdida.

Marcelino cae herido

Marcelino cae al suelo tras un impacto y se debate entre la vida y la muerte. A su lado, Bonillo grita desesperado por lo que ha pasado y pide que alguien llame a una ambulancia.

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