lunes, 17 de febrero de 2014

Resumen

Buena sintonía

Pelayo se asombra al ver lo bien que se maneja Alfredo en El Asturiano. El nuevo y atento camarero ha convertido el bar en el más popular de Madrid. Incluso los huéspedes de La Estrella se levantan temprano para ir allí a desayunar, en lugar de hacerlo en el hostal.

Llenazo en El Asturiano
“¡No me lo puedo creer! Mi propio negocio me está quitando clientes”, se extraña Manolita que, por orgullo, decide entrar en la guerra y preparar deliciosas tostadas y zumo de naranja recién exprimido para competir. “Son muchos años en la cocina para quedar la segunda”, piensa para sí misma.

 Un matrimonio feliz
Después de su inesperada noche de pasión, el matrimonio Lloveras se muestra feliz y enamorado. Ahora mismo, los problemas les llegan solo del exterior.

Samuel no entiende a Maite

El evidente distanciamiento de Maite desconcierta a Samuel que vuelve a pedirle matrimonio. “El hijo que esperamos no es más que un aliciente".

La reconociliación

El profesor inisiste: "Te quiero desde que entraste por la puerta de la academia. Deja que te lo demuestre”, insiste y consigue disipar sus dudas.

Amigas ante todo

Quien sí están afectados por el embarazo de su amiga son Pilar y Leonor. La primera la apoya en todo y se vuelve su cómplice.

Los miedos de Leonor

Mientras que Leonor se asusta con la posibilidad de ser la siguiente y deja claro a Bruno que no pasarán de los besos. Alfredo, muy atento a todo lo que pasa en el bar desde que aterrizó en él, convence al editor para que no ceje en su intento.

Brigitte no entiende el desprecio

“Será mejor que no vengas a trabajar con ella. Da mala imagen”, explica Perea a su amigo, mientras Brigitte llora. "Es injusto".

Un cliente menos

Sin embargo, en pocos días un penoso episodio da la razón al detective cuando un cliente se marcha escandalizado del despacho al toparse con ella y les quita un importante asunto: “Prefiero ponerlo en manos de otros…

La nueva vida de Pelayo

Tanto Pelayo como Aniceto viven un calvario burocrático desde que el primero quiso formalizar su club filatélico, y el segundo solicitó una autorización para abrir una autoescuela en verano.

Aniceto se queja ante Samuel

Aniceto cuenta a Samuel que ha recibido los permisos para la autoescuela cambiados. "Pelayo el mío y  yo el suyo para montar un club filatélico".

Tranquilidad en casa

Augusto se entera de que unos ladrones llevan días merodeando por las cocheras y lo relaciona con las armas que guarda allí. En casa, todo sigue tranquilo con Valeria.

Primeras sospechas

Manolita pierde la batalla contra Alfredo, que tiene abarrotado El Asturiano y ha dejado vacíos los otros locales del barrio y desconfía del camarero.

El oscuro pasado de Alfredo

Marcelino está contento, pero quiere saber dónde radica el atractivo del camarero, y le pregunta por su pasado laboral.

Un lobo con piel de cordero

Sin esfuerzo, se gana la confianza de su jefe y se muestra comprensivo y agradecido con la oportunidad. “Entiendo su éxito. Es muy atento, rápido en el servicio y tiene el bar como los chorros del oro”, comenta Marce más tarde a Manolita.

Fin del trabajo

Por fin, Valeria ve reflejado su trabajo en la presentación de la película. En la fiesta posterior, la diseñadora rescinde su contrato con la productora, mientras que Lachambre y Diego llevan a cabo su venganza contra Augusto…

La decepción de Valeria

Ya de vuelta al taller, Valeria recibe una denuncia porque sus trabajadores están en situación irregular. “Ha tenido que contarlo Faustino, es el único que conoce los entresijos del taller. ¡Qué decepción!”, comenta a Marina. Sin embargo, este imprevisto también despierta en ella una cierta conciencia social y legaliza a todas las empleadas.
 
Hola, buenos días, soy Laura, os dejo un breve resumen de la semana...Un beso

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