Breve resumen de esta semana

EL MIEDO DE AUGUSTO

Con el paso del tiempo, Augusto teme que la locura de Elena acabe perjudicándolo e idea una estrategia que la desacredite ante cualquier acusación que pueda hacer en su contra. “Conoce demasiado bien mi pasado”, piensa intranquilo.

LA ESTRATEGIA A SEGUIR

Para ello, el malvado empresario se pone en contacto con un psiquiatra, Hilario, al que llama a escondidas: “¿Cuánto cuesta cambiar el diagnóstico de una enferma?”, plantea sin miedo. Más tarde, convence a Valeria para que anime a su tía a que vaya a un médico: “Es necesario. Su estado puede empeorar y acabar cometiendo una locura”.

PEREA, ACUSADO DE BIGAMIA

Una vez certificada la muerte de Teresa, Héctor regresa a casa y confiesa la verdad a Asun. Comprensiva, ella trata de consolarlo pero se encuentra con un hombre frío y distante, que hasta parece echarle la culpa de todo lo sucedido.

HÉCTOR SE VA DE CASA

El detective está intranquilo pues, además, ha recibido una notificación del juzgado. “Será mejor que me vaya unos días al hostal. Estoy acusado de bigamia”, dice.

RICARDO RENUNCIA A LUISITA

Al menos, Manolita gana su particular batalla y recupera a Luisita. Tras una conversación con Ricardo, este renuncia a la custodia de la niña para siempre: “Se ha criado con vosotros y sois su familia. Tranquila, no cambiaré de opinión”.

VUELTA AL TRABAJO

Feliz y con más fuerzas que nunca, Manolita retoma las riendas del hostal, no sin antes agradecer a don Patricio lo bien que ha gestionado el establecimiento durante su ausencia: “Creo que es justo perdonarle todos los pagos atrasados”.

ANICETO CIERRA LA AUTOESCUELA

Entre tanto, don Aniceto recibe muy mal la noticia de que su academia no haya sido seleccionada para participar en las olimpiadas matemáticas.

LEONOR ES DESPEDIDA

Dispuesto a cambiar las cosas, el director vende el Seiscientos y cierra la autoescuela para así poder centrarse en un solo frente. Luego, despide a los profesores no titulados, entre ellos, Leonor. “Creo que no me merezco este trato. Lo he dado todo desde que me contrató”, se queja la joven a Pelayo.

LAS EXIGENCIAS DE AUGUSTO

Augusto intenta por todos los medios que Valeria no se implique en nada de la finca. Así que intenta alejarla de cualquier asunto que tenga que ver con las tierras.

VALERIA VENDE LAS TIERRAS A DIEGO

Sin hacer caso a su esposo, Valeria accede a reunirse con Diego. “Me parece absurdo compartir terrenos si no hay nada entre nosotros. Solo nos va a traer problemas. ¿Por qué no me las vendes?”. Tras pensarlo, la chica lo hace por una peseta. "Con esto, espero que firmemos la paz".

UNA DURA DECISIÓN

Dorita teme hacer daño a Pedro, pues realmente no lo ama como antes y decide sincerarse: “Lo siento, pero la distancia me ha superado. Me he acostumbrado a estar sola”.

LA CARTA DE DORITA

Al ver la desesperada reacción de su novio, Dorita escribe una carta, que muestra a don Patricio, para entregársela antes de que se marche a hacer el servicio militar. En ella, la limpiadora deja una puerta abierta a la reconciliación, aunque no cree que sea posible.

¿DÓNDE ESTÁ PEDRO?

Cuando se acerca a dársela, es Asun quien la recibe llorando: “Ha llamado un alto cargo militar, exigiendo que mi hermano se presente inmediatamente en el cuartel. ¿Qué ha pasado? Está metido en un buen lío”.   

ASUN SE APOYA EN MANOLITA

Por su parte, Perea planea acudir a la Policía y contar que solo él ayudó a Ana y Teresa a fingir su muerte para poder retomar su vida sentimental. “Es la única forma de exculpar a Asunción de este turbio asunto”, comenta a Bonilla. Mientras, su mujer llora.

GABRIEL NO SE DA POR VENCIDO

Mientras, en el despacho, Gabriel pretende reabrir el caso de los bebés robados, al descubrir que la madre de uno de ellos fue dada por desaparecida justo después de visitar un convento.

EL DISGUSTO DE MARINA

Marina se indigna con Antonio al enterarse, por casualidad, que se ha saltado su primera clase en la academia. Harta, lo mete en un autobús de vuelta a casa: “¡Ya está bien! Se acabaron las oportunidades”. Cuando cree que va rumbo a Estepona, su sobrino reaparece en la tienda con don Patricio.

LOS CONSEJOS DE PELAYO

Marina cuenta a Pelayo que Antonio, su sobrino, hace lo que le viene en gana. “Ahora cree que don Patricio le va a ayudar y tanto tú como yo, sabemos que no lo hará". El tabernero intenta apoyarla.

UN PASO ADELANTE

Pendiente de nuevos asuntos, Lloveras ordena a Jero que se aleje de él: “Tu trabajo aquí ha terminado y es preferible que no nos vean nunca más juntos”

JERO JURA VENGANZA

El mafioso se lo toma como una ofensa y, aunque accede a desaparecer, jura que se vengará. 

UNA ALEGRÍA PARA GABRIEL Y ASUN

Para sorpresa de Gabriel, el juez acepta las pruebas y abre una investigación en el convento donde se perdió la pista de los niños. Asun se alegra por el expolicía.

PREOCUPACIÓN POR PEDRITO

En El Asturiano y el hostal crece la preocupación por Pedro, que no da señales de vida. “Habría que ir a comisaría”, dice Manolita, pero Marcelino y Pelayo prefieren esperar.  

DIEGO RECHAZA A ELENA

Elena sigue pensando que Diego la ama y que pronto volverán a estar juntos. El empresario ya no sabe cómo decirla que entre ellos no quedan ni rescoldos.

UNA ALEGRÍA EN LA FAMILIA

Finalmente, Elena consiente ir al médico. “Es un delirio pasajero debido al shock que supuso la cancelación de la boda. Se le pasará. No está loca”, da su diagnóstico Hilario, que no ha aceptado el chantaje al que le quería someter Lloveras. Valeria se alegra por su tía.