12/10/2014
El clásico irrumpe en la tarde festival del lunes con la representación de La puta enamorada, de Chema Cardeña. Eva Marciel, Javier Collado y Federico Aguado protagonizan esta obra mañana en el Teatro Principal (19.30 horas, entradas: 6, 7’50, 12 y 15 euros).
Ambición, traiciones, pasiones desatadas, amor, concupiscencia, deseo, verdades y mentiras... Todas estas emociones y sentimientos se citan en esta pieza enmarcada en la España de los Austrias, la de la Inquisición, el control ideológico, la pureza de sangre, la represión, las apariencias...
La puta enamorada es una historia que nace con el encargo de un cuadro. Velázquez, el pintor de la luz al servicio de Felipe IV, debe pintar a la amante del rey, La Calderona, cómica de una corrala. A partir de ahí, se desata una pasión prohibida que se enreda con la aparición de un pícaro criado, Lucio, que cierra un triángulo amoroso tan peligroso como frágil.
Su autor destaca que este texto habla principalmente de la búsqueda de la libertad, «que brilla ante la frescura de una mujer que dice lo que nadie se atreve a decir y que vive como nadie osaría vivir. Convertida en un espejo donde un gran artista pueda reconocer sus propias miserias. Donde mostrarse humano y donde descubrir la belleza viva, por fin, sacada del marco de un cuadro», escribe Chema Cardeña a modo de presentación de esta obra de Euroescena y el Teatro Calderón de Valladolid.
Ambición, traiciones, pasiones desatadas, amor, concupiscencia, deseo, verdades y mentiras... Todas estas emociones y sentimientos se citan en esta pieza enmarcada en la España de los Austrias, la de la Inquisición, el control ideológico, la pureza de sangre, la represión, las apariencias...
La puta enamorada es una historia que nace con el encargo de un cuadro. Velázquez, el pintor de la luz al servicio de Felipe IV, debe pintar a la amante del rey, La Calderona, cómica de una corrala. A partir de ahí, se desata una pasión prohibida que se enreda con la aparición de un pícaro criado, Lucio, que cierra un triángulo amoroso tan peligroso como frágil.
Su autor destaca que este texto habla principalmente de la búsqueda de la libertad, «que brilla ante la frescura de una mujer que dice lo que nadie se atreve a decir y que vive como nadie osaría vivir. Convertida en un espejo donde un gran artista pueda reconocer sus propias miserias. Donde mostrarse humano y donde descubrir la belleza viva, por fin, sacada del marco de un cuadro», escribe Chema Cardeña a modo de presentación de esta obra de Euroescena y el Teatro Calderón de Valladolid.
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