Resumen de esta semana....

Vicente ha conseguido su objetivo. Conde y sus hombres se presentan en su casa con las joyas que inculpan a Mauro en el asesinato de sus padres. Mientras Mauro trata de explicarse, los Luján disimulan y hacer ver que están seriamente perocupados.
Sin dejarle explicarse, los hombres se llevan a Mauro. "Tiene usted derecho a una llamada y a un abogado". El joven mira desesperado a sus tíos: "Tenéis que ayudarme". Todavía confía en ellos.
La noticia hunde a Inés, que ni siquiera puede defender a su novio, ya que Martín ha conseguido cerrarle el bufete. "No veo salida para sacarle de la cárcel", dice a Macarena, que le da un buen consejo.
Angustiada, la única salida que tiene es recurrir a Alicia: “Necesito una abogada de confianza. A cambio te daré los documentos que me pediste y que podrían salvar la vida a Isabela”.
La Policía recopila las pruebas que ha ido dejando Vicente 
y vuelve a detener a Mauro: “No hay duda de que mató a sus padres. Esta vez pasará directamente a disposición judicial”, asegura Conde.
En casa de los Luján se producen sentimientos encontrados. Mientras que Emilia se muestra un poco taciturna por la detención de su sobrino, Vicente la celebra bebiendo.
En la agencia, la decepción de Tomás aumenta al saber que Roberta está casada: “No puedo soportar tenerla cerca. Dejo el trabajo y me marcho del barrio”, explica a Sabino y a Belén, que insiste en que deberían aclarar las cosas.
Luego, la dueña del hostal habla con Roberta: "¿Vas a perder al amor de tu vida por un error del pasado. Aclara cuánto antes las cosas".
Como había anunciado en una carta, Raúl se presenta en el hostal y es encantador con todos los huéspedes. Sin embargo, su actitud cambia cuando, por un descuido de Marcelino, se entera de los planes de boda de su hermana. “Sería una vergüenza para la familia. No puedo permitirlo”, piensa al saber que el novio fue sacerdote.
Luego se queda a solas con Daniel y saca a relucir su verdadero carácter: “Aléjate de mi familia. Solo vas a traernos problemas”. Aunque el excura oculta lo sucedido, la tensa situación provoca una crisis entre los enamorados.
Martín tiene un encuentro en la cárcel con Mauro y le pinta un panorama muy negro. "Pocas posibilidades tienes de salir de aquí. Sería mejor que te declarases culpable"
También Inés tiene un primer encuentro con Mauro en la sala de interrogatorios: “Te quiero y te sacaré de aquí. Está claro que tus tíos te han traicionado”.
Al mismo tiempo que Saavedra está apoyando a Mauro en la cárcel,
 alguien entra en el piso de la joven y busca, sin éxito, la documentación que ella se llevó del bufete y que ahora tiene Alicia.
Vicente ha tomado tantas copas que empieza a ponerse agresivo con Emilia. Luego, tiene una alucinación en la que mata a Mauro con un atizador.
Fernando insiste a Alicia en que se agota el tiempo para liberar a Isabela: “Temo a Martín, no tiene piedad”. Ella le pide paciencia, sin embargo, sabe que se enfrenta a un serio enemigo.
Pronto, Alicia se derrumba y confiesa a Fernando un secreto que ha guardado durante años: se acostó con Martín para evitar que Álvaro fuese a la cárcel. “Juró que lo mataría si yo no accedía a sus deseos”, llora recordando el duro suceso
Como último recurso para salvar a Mauro, Inés decide contratar a Perea y Asun, pero los  detectives se disculpan: “No puede ser, sin licencia me metería en un buen lío”.
Además, ahora tiene otro asunto más importante del que ocuparse: su padre, al que ha 
sacado del asilo, desapareció dejando solo al pequeño Jesús, al que 
supuestamente estaba cuidando. “¡Sabía que no podía fiarme de ti!”, grita Héctor a Justino, que también responde violentamente.
Emilia se queda helada cuando va a visitar a su sobrino, para guardar las apariencias, y este la desenmascara: “Deja de fingir que te importo. Solo estás protegiendo a tu marido por miedo a que te salpique”.
Roberta no localiza a Tomás y está muy triste. Cree que la situación es imposible de reconducir y eso le hace replantearse su situación. "Volveré con mi marido. Me casé para toda la vida".
Cuando Sabino se entera de la decisión de Roberta, acude al hostal a buscarla e impedir que cometa una locura. Sin embargo, Marina no sabe dónde está la chica.
La confesión de Alicia ha dejado tan turbado a Solís que, aunque la joven insiste en que ha pasado página, jura que acabará con Martín para siempre… “A mí me queda poco tiempo y no voy a consentir que él siga vivo”, piensa. Sus dolores y la adicción a la morfina, están mermando demasiado su salud.
Hola chicas, soy Laura, os dejo un breve resumen de esta semana.....Un beso